La factura de la electricidad por las nubes


Es alucinante, recupero una entrada de 2010. Si ya nos parecían desorbitadas las facturas de la luz imagínate ahora en 2021, 11 años después. El precio de la electricidad está por las nubes.





Así afecta el horario de invierno a la factura de la luz
https://www.elcomercio.es/economia/afecta-horario-invierno-factura-luz-20211103141219-nt.html

Cómo ahorrar en la factura de la luz

De entrada, sin querer saber más que nadie, te puedo decir: apagar las luces que no uses. Hay costumbre de gente que sale del baño y se deja la luz encendida, pequeños despistes involuntarios. Los pilotillos de las regletas y alargadoras en standy by.
Todo lo que no vayas a usar apágalo.

Aquí tienes varios enlaces que responden a cómo ahorrar en la factura de la luz
► https://www.kelisto.es/electricidad/consejos-y-analisis/9-consejos-para-ahorrar-en-la-factura-de-la-luz-2973
► https://tarifaluzhora.es/info/ahorrar

En cuanto a que se dispara la factura de la luz, se comenta, se dice en las cadenas televisivas pero no encuentras un diario digital actualizado a noviembre que hable del encarecimiento de la luz, por lo tanto voy a mirar en youtube a ver si dice algo

El vídeo más reciente es el de JF Calero, que data de finales de septiembre

La excesiva factura de la luz

Lo que escribía en 2010


Lo que escribía en 2010 no tiene parangón a las subidas que lees en las redes sociales.

Queridos amigos, de un tiempo a esta parte y coincidiendo con la crisis económica y la liberación del mercado 
eléctrico, una compañía eléctrica que no voy a decir cual es, pero se precia de ser de las mejores, ha montado un auténtico caos en las facturaciones.

Bastante tiene uno con su trabajo, para ponerse a revisar papeles, pero la domiciliación bancaria es lo peor que han inventado, pues así la compañía eléctrica no te avisa del próximo pago y es más, tienen el privilegio de no emitir recibo de pago (ahora sí exijo factura en papel, para no despistarme), en contra de como lo hace cualquier otra empresa. 

Hay un dicho: De los avisados salen los escarmentados.


Emiten su factura y el justificante es el cargo en el banco.

Pues bien. Me venían facturando y lo siguen haciendo cuando a ellos le apetece. 

Porque encima estiman el consumo muchas veces, cuando tendrían que leerlo.

Antes de la liberalización eléctrica, me llegaba puntualmente cada dos meses.

Reclamé a principio de año, para que me facturaran cada dos meses para que no se me acumularan importes, pero no me han hecho caso. 

Las compañías eléctricas mantiene (por lo menos algunas) un halo de superioridad como si nos estuvieran perdonando la vida.

No saben que es un servicio lo que prestan, y esa es su misión, servir.

A mí el primer recibo del año me llegó el 25 de marzo, por cerca de unos 400 euros.

A los catorce días, me volvieron a facturar cerca de 500 euros. (Entiendo que son los meses que más se usa la calefacción, pero aun así, teníamos la discriminación horaria y la cumplíamos a rajatabla).

El 21 de mayo me cobraron unos 70 euros y ya desde entonces han pasado cuatro meses, que han ido acumulando importes quizá porque serían pequeños,pero no es de recibo que hoy tenga que desembolsar unos 500 euros.

Eso desborda una economía familiar.

A mí se me hace asequible pagar mensual o bimensualmente los recibos. 
Pero que no me facturen en cuatro meses y todo me llegue de golpe, porque me hacen daño. 

Todavía quedan flecos en la protección del consumidor que no se han subsanado, cuando este tema tendría que estar superado.

Ahora voy y devuelvo el recibo porque tengo que atender otros pagos, y encima me aconsejan, o dicho con un eufemismo: me invitan a que pague la luz porque sino suspension del suministro de luz. La última vez pedí fraccionamiento y no me lo dieron.


Conclusiones

¿Qué ocurrió después de la historia que te cuento? Muy fácil, quité los radiadores, renuncié a la calefacción, a lo que llaman la zona de confort y me hice con una mesa rectangular con una falda de camilla de tela de chenilla (una textura media entre la pana y el terciopelo) y debajo puse un radiador.

Esta mesa rectangular ha sido lo que han puesto en la gran mayoría de modestos hogares como yo. 
Después de todo aunque era más cómoda la calefacción central, no tengo queja de tener el radiador en la habitación que uso, que es en el salón comedor y en mi biblioteca.

Y la conclusión final es que aunque el suministro de electricidad sea algo necesario como es el comer, no es gratis. Comer tampoco.

Por muchos consejos que te den sobre cómo ahorrar en la factura de la luz, es como quien quiere adelgazar.

En el caso del que quiera adelgazar hay un dicho humorístico: que coma menos y que cierre más la boca.
En el caso de la luz, que aproveche las horas de luz solar y que si es posible que se acueste antes.

Imágen: Cortesía de Pixabay

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